La Sierra de Grazalema, parte clave de la Ruta de los Pueblos Blancos es uno de los mejores lugares para rodar en moto, tanto bordeando la sierra por las carreteras nacionales anchas o perdiéndonos por mitad del parque natural como hicimos nosotros. Sin duda, los paisajes más espectaculares los encontrarás por esta zona.

La ruta en moto parte de Ubrique, famoso por sus artículos de piel. Si el paseo hasta allí, ya sea por El Bosque o por Cortes de la Frontera, ya te deja las gomas calientes, lo que te espera cruzando el Parque Natural es impresionante.

A las afueras de Ubrique, en la A-373 encontramos un desvío hacia Benaocaz y enseguida comienza la diversión por la A-374, con curvas cerradas que invitan a abrir gas más de lo que deberías y con unas vistas que ya dejan a entrever lo que te espera. Rodando los últimos metros por la pared de un pequeño barranco ya podemos ver Benaocaz al fondo. Si vas con calma párate y date una vuelta por el Barrio Nazarí y visita el Castillo de Aznalmara. No tienen desperdicio.

Antes de darnos cuenta nos cruzamos con la A-372, lo que indica que casi hemos llegado a Grazalema. Como el paseo se ha hecho corto y nos ha dejado con los dientes largos, tomamos el desvío hacia Ronda, donde nos esperan unos cuantos km más de curvas enlazadas entre encinas y arboleda espesa hasta volver a cruzarnos con la A-374 desde la que llegar a Ronda o volver a Grazalema.